El Tai Chi y la salud
Un enfoque moderno para una práctica antigua
Es posible que haya visto el flujo de posturas y los movimientos suaves del Tai Chi y se haya preguntado de qué se trata. El Tai Chi es una práctica antigua que trabaja con el cuerpo y la mente. Si bien es necesario realizar más investigaciones, los estudios sugieren que podría tener muchos beneficios para la salud.
A veces se habla del Tai Chi como de una "meditación en movimiento". Suele combinar movimientos suaves con técnicas de respiración, concentración mental y relajación. Estos movimientos pueden adaptarse y practicarse al caminar, estando de pie o sentado.
"El fundamento del Tai Chi consiste en entender a la persona como un todo y mejorar el equilibrio y la comunicación entre los distintos sistemas el cuerpo", dice el Dr. Peter Wayne, investigador de larga data sobre el Tai Chi de la Facultad de Medicina de Harvard. "Es una intervención prometedora que apunta a preservar y mejorar muchas áreas de la salud, en especial en los adultos mayores".
Varios estudios han encontrado evidencia de que el Tai Chi mejora el equilibrio y la estabilidad en los adultos mayores y reduce el riesgo y el miedo a las caídas. Cada año, más de 1 de cada 4 adultos mayores sufre una caída, y 1 de cada 5 de estas caídas provoca una lesión grave, como fracturas o una lesión en la cabeza.
"Tratar de tener cuidado puede hacerlo más propenso a sufrir caídas", dice Wayne. "El Tai Chi puede ayudarlo a recuperar la confianza y la seguridad al moverse". Algunas investigaciones financiadas por los NIH sugieren que el Tai Chi también podría mejorar el equilibrio y prevenir las caídas en personas con enfermedad de Parkinson leve a moderada.
Las investigaciones sugieren que practicar Tai Chi podría mejorar la postura y la confianza, la manera de pensar y de manejar las emociones, así como su calidad de vida en general. Algunos estudios encontraron que esta práctica podría ayudar a las personas con fibromialgia a dormir mejor y a sobrellevar el dolor, la fatiga y la depresión. La práctica regular también podría mejorar la calidad de vida y el estado de ánimo de personas con insuficiencia cardíaca crónica o cáncer. Es posible que los adultos mayores sientan que el Tai Chi mejora la calidad del sueño y favorece el aprendizaje, la memoria y otras funciones mentales.
Para evaluar debidamente y confirmar los beneficios potenciales del Tai Chi, es necesario realizar más estudios, pero dado que la práctica implica moverse con lentitud y conciencia, es poco probable que pueda causar daño si se realiza correctamente.
"Ya sea que le interese probar el Tai Chi para sobrellevar un problema de salud crónico o para manejar mejor el estrés de la vida cotidiana, el Tai Chi, si se enseña correctamente, puede ser un excelente complemento para otras técnicas de rehabilitación y otros hábitos saludables", dice Wayne. "Creo que todos estamos buscando herramientas que nos ayuden a tener una vida más productiva y larga, con más gracia y facilidad".
Hay diferentes estilos y maneras de practicar el Tai Chi, dice Wayne. Si le interesa probarlo, puede empezar por lo simple. Por ejemplo, párese detrás de una silla firme y apóyese en ella. Luego, con cuidado, balancee el cuerpo hacia adelante y hacia atrás tomando conciencia de cada parte del cuerpo y sus conexiones. En algún momento, podrá empezar a practicar movimientos o secuencias más complejos.