Taichí; un deporte perfecto para todas las edades
Son numerosos los beneficios que respalda la ciencia para este deporte barato y asequible a todos los públicos
28 de agosto de 2021
El 17 de diciembre de 2020 la UNESCO incluyó la práctica del Taichi Chuan, o simplemente en castellano taichí, de forma oficial, en el listado de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, una forma de acogerlo como una práctica global.
No obstante, el taichí no es ninguna novedad, y mucho menos en China, con miles de años de práctica, pero sí lo es que la ciencia occidental lo respalda cada vez más abiertamente como ejercicio sano y que puede ayudarnos no solo a mejorar nuestra calidad de vida, sino también a prolongarla.
Y lo hace basándose en sucesivos estudios que demuestran sus beneficios, y por tanto que millones de ciudadanos y ciudadanas chinas no pueden estar equivocadas.
Por lo pronto, destacar que es un deporte que se puede practicar en cualquier lugar, en interiores o al aire libre, y que como equipamiento precisa de poco más que un chándal y unas zapatillas.
Aun así, existen diferentes centros y grupos en ciudades y pueblos que lo practican en grupo, ya sea en locales o parques públicos, cosa que siempre es interesante para el aprendizaje, primero y la mejora, después.Sea como fuere, ya sea desde casa vía Youtube o en un centro o grupo de tu localidad, la práctica del taichí tiene los siguientes beneficios.
1. Mejora la tensión arterial
Una revisión de la Universidad de Monash, en el estado de Victoria, Australia, apunta a una posible reducción del riesgo de accidente cardiovascular en personas que practiquen habitualmente taichí.
La razón está en que el taichí enseña a acompasar la respiración de una forma regular, lo que reduce la acidez de la sangre y, por tanto, la ansiedad. A su vez, esto repercute en que el ritmo cardíaco sea más lento y acompasado.
2. Reduce el riesgo de depresión
Precisamente la reducción de la ansiedad que se deriva de la concentración en unos movimientos repetitivos y una respiración abdominal controlada, tiene efectos y beneficios similares a los de la meditación; entre ellos una mejora de la capacidad de concentración, una reducción del estrés o un menor riesgo de depresión.
Según un estudio, presentado en EuroHeartCare-Congreso ACNAP 2021, un congreso científico de la Sociedad Europea de Cardiología, “el taichí podría ser útil para aliviar depresión y ansiedad en supervivientes de ictus”.
3. Disminuye el riesgo de caídas y mejora la movilidad en personas mayores
El taichí es un ejercicio que puede mejorar mucho la movilidad de las personas mayores de 70 años, ya que disminuye el dolor artrósico a la vez que aminora el riesgo de caídas, lo que les permitirá andar más y por tanto prolongar su vida con calidad. Así lo reconoce un estudio de la Universidad de Standford.
Y todo ello gracias a la mejora tanto del tren inferior como del superior en sus suaves pero calculados ejercicios. A su vez, la Universidad de Harvard lo recomienda reconociendo que “puede ayudarnos a mantener fuerza, flexibilidad y equilibrio”.
4. Mejora la calidad del sueño
El taichí tonifica los músculos de todo el cuerpo, reduciendo la tensión en tendones y por tanto el riesgo de contracturas y tendinitis, lo que favorece una reducción del dolor nocturno, sobre todo en personas que hayan sufrido lesiones o desgastes articulares.
Un estudio de 2016 de la Universidad de los Apalaches, en Carolina del Norte, comprobó las mejoras que producía el taichí en personas con trastornos del sueño al reducir tanto los dolores musculares como el nivel de ansiedad.
5. Mejora la oxigenación cerebral y la memoria
Ya se ha comentado la equivalencia en muchos aspectos del taichí con la meditación, ya que en cierto modo la incluye.
El Departamento de Salud norteamericano recomienda el taichí, entre otras razones porque “es posible que los adultos mayores sientan que el taichí mejora la calidad del sueño y favorece el aprendizaje, la memoria y otras funciones mentales”.
Precauciones
Como todo deporte, el taichí no está exento de ciertos riesgos en personas con problemas articulares, lesiones de la columna, o dolores por otros motivos, por lo que antes de iniciarse en esta práctica se recomienda consultar con un médico especialista en traumatología, o bien en medicina general.